A new report showcases how North Carolina supported and invested in its child care programs so they could remain open during the COVID-19 pandemic, preserving the state’s early childhood education infrastructure and setting it apart from other states.
North Carolina moved fast and was one of the first states to get federal funds to child care programs. Its approach focused on prioritizing the workforce, offsetting increasing operational costs, supporting all licensed child care programs and recognizing rural costs. NCDHHS COVID-19 Response: North Carolina Rapid COVID Response to Early Care and Education, by the Frank Porter Graham Child Development Institute, shares how the North Carolina Department of Health and Human Services launched a complex and evolving pandemic response.
The state’s efforts produced results. North Carolina’s approach to using one-time federal stabilization funding allowed its child care system to fare better than most states. While the nation lost on average 8% of its child care workforce, North Carolina is down less than 1%.
"North Carolina relies on early childhood teachers and programs to support children’s healthy development and learning and to keep our economy running," said Governor Roy Cooper. "We need to continue to invest in them so families can find quality child care and businesses can hire the workforce they need."
Many child care programs report that without continued stabilization funding they will close programs, reduce the number of children served and/or increase parent fees. With federal funding to stabilize the child care industry ending this year, continued funding is needed.
"The experiences shared in the report will inform our collective work to stabilize the child care industry and ensure it is there to support children’s healthy development, allow parents to work and keep businesses running," said NCDHHS Secretary Kody H. Kinsley.
The report outlines:
- The challenges the COVID-19 pandemic raised for young children and the early childhood educators who cared for them
- Impacts on employment for parents of young children
- The coordinated response to the state’s early childhood challenges
- The breadth and depth of guidance and resources to support child and workforce health and safety
- The resiliency of the early childhood education system and lessons learned
To learn more, visit RaiseNC.nc.gov, and download the report at ncchildcare.ncdhhs.gov/Portals/0/documents/pdf/N/NCDHHS_COVID-19_Response_to_ECE.pdf.
Un nuevo informe muestra cómo Carolina del Norte apoyó e invirtió en sus programas de cuidado infantil para que pudieran permanecer abiertos durante la pandemia de COVID-19, preservando la infraestructura de educación infantil del estado y diferenciándola de otros estados.
Carolina del Norte se movió rápidamente y fue uno de los primeros estados en obtener fondos federales para programas de cuidado infantil. Su enfoque se centró en priorizar la fuerza laboral, compensar el aumento de los costos operativos, apoyar todos los programas de cuidado infantil con licencia y reconocer los costos rurales. El informe Respuesta de NCDHHS a COVID-19: Respuesta Rápida a COVID en la Atención Infantil Temprana y Educación de Carolina del Norte (NCDHHS COVID-19 Response: North Carolina Rapid COVID Response to Early Care and Education), por Frank Porter Graham del Instituto de Desarrollo Infantil, comparte cómo el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte lanzó una respuesta compleja y evolutiva a la pandemia.
Los esfuerzos del estado produjeron resultados. El enfoque de Carolina del Norte para utilizar fondos federales dé uso una sola vez, para estabilización permitió que su sistema de cuidado infantil tuviera mejores resultados que la mayoría de otros estados. Mientras que el país perdió en promedio el 8% de su fuerza laboral de cuidado infantil, Carolina del Norte ha bajado menos del 1%.
"Carolina del Norte depende de los maestros y programas de la primera infancia para apoyar el aprendizaje y el desarrollo saludable de los niños, y para mantener nuestra economía en funcionamiento", dijo el gobernador Roy Cooper. "Necesitamos continuar invirtiendo en ellos para que las familias puedan encontrar cuidado infantil de calidad y las empresas puedan contratar la fuerza laboral que necesitan".
Muchos programas de cuidado infantil informan que, sin fondos de estabilización continuos, ellos cerrarán los programas, reducirán el número de niños atendidos y/o aumentarán las tarifas de los padres. Ya que los fondos federales para estabilizar la industria del cuidado infantil se finalizan este año, se necesitarían fondos continuos.
"Las experiencias compartidas en el informe aportarán información a nuestro trabajo colectivo para estabilizar el sector de cuidado infantil y garantizar que esté allí para apoyar el desarrollo saludable de los niños, permitir que los padres trabajen y mantener las empresas en funcionamiento", dijo el secretario de NCDHHS, Kody H. Kinsley.
El informe describe:
- Los desafíos que planteó la pandemia de COVID-19 para los niños pequeños y los educadores de la primera infancia que los cuidaron
- Impactos en el empleo de los padres de niños pequeños
- La respuesta coordinada a los desafíos de primera infancia del estado
- La amplitud y profundidad de la orientación y los recursos que apoyan la salud y la seguridad de los niños y la fuerza laboral
- La resiliencia del sistema de educación infantil y las lecciones aprendidas.
Para obtener más información, visita el sitio web: RaiseNC.nc.gov y descargue el informe en ncchildcare.ncdhhs.gov/Whats-New/new-report-on-nc-pandemic-response-shows-investment-in-early-learning-works.