The North Carolina Department of Health and Human Services today announced more than $11 million in funding to community-based diversion programs and reentry services that strengthen support for people involved in the justice system. Providing alternatives to incarceration when appropriate and supporting people upon their release with things like housing and employment are critical to stop the cycle of justice system involvement, which improves health outcomes for people and efficiency across our health and justice systems.
"More than 50% of people in prisons and jails in North Carolina identify as having a mental health need and 75% identify as having a substance use disorder. Many of these individuals could have avoided entering or remaining in the justice system had they received the services and supports they need in their communities," said NC Health and Human Services Secretary Dev Sangvai. "We want to help people avoid incarceration when what they actually need is treatment, and that means improving access to services for people involved in or at risk of entering the justice system."
Specifically, North Carolina Harm Reduction Coalition and Coastal Horizons Center, Inc. will be receiving funds to expand their Law Enforcement Assisted Diversion (LEAD) program and referrals to community-based services and supports, with an emphasis on regions or localities that have historically lacked the resources to operate these programs. Additionally, Hope Mission, Jubilee Home, Vaya Health, Alamance Academy, and Hope Restorations, Inc. are receiving funds to ensure people involved in the justice system, including those reentering their communities, have access to housing and supported employment services tailored to their needs.
"Within the first two weeks following incarceration, formerly incarcerated people are 40 times more likely to die from an opioid overdose than the general population. And the lasting effects of incarceration for individuals returning to their communities includes post-traumatic stress, anxiety, and chronic health conditions," said Kelly Crosbie, MSW, LCSW, Director of the NCDHHS Division of Mental Health, Developmental Disabilities, and Substance Use Services. "These investments support systems of care that help people recover, strengthen pathways to community services and prioritize treatment services so that detention is a last resort."
Diversion programs provide dedicated resources to give law enforcement alternatives to punitive action for addressing low-level non-violent crimes through referrals to treatment or community services. Approaches vary, but it is common for law enforcement to partner with community agencies to support the referral process. Diversion programs provide appropriate safety nets along the way to reduce the chance of a return to jail or prison.
Reentry programs provide dedicated resources before or immediately after release from incarceration to support people who are making the transition back into their communities. Reentry programs include guidance and case management support as well as non-medical needs like transportation, housing and employment that are key social drivers of health. The goal of reentry programs is to reduce the number of people who cycle back into the justice system.
This $11 million funding announcement is part of NCDHHS’ historic $835 million investment to transform behavioral health in North Carolina, which dedicates $99 million to supporting people involved in the justice system by increasing services related to diversion, reentry and capacity restoration.
Looking ahead, the department plans to leverage the $835 million investment to further expand services and continue to build toward an integrated behavioral health system that works for all North Carolinians. For more information on North Carolina’s investments in behavioral health please see the report: Transforming North Carolina’s Behavioral Health System: Investing in a System That Delivers Whole-Person Care When and Where People Need It. Additionally, information can also be found in the NCDHHS Division of Mental Health, Developmental Disabilities and Substance Use Services Strategic Plan for 2024-2029.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte anunció hoy más de $ 11 millones en fondos para programas de derivación basados en la comunidad y servicios de reingreso que fortalecen el apoyo a las personas involucradas en el sistema de justicia. Proporcionar alternativas al encarcelamiento cuando sea apropiado y apoyar a las personas después de su liberación con cosas como vivienda y empleo son fundamentales para detener el ciclo que los involucra en el sistema de justicia, lo que mejora los resultados de salud para las personas y la eficiencia en nuestros sistemas de salud y justicia.
"Más del 50 % de las personas en prisiones y cárceles de Carolina del Norte se identifican con una necesidad de salud mental y el 75% se identifican con un trastorno por consumo de sustancias. Muchas de estas personas podrían haber evitado ingresar o permanecer en el sistema de justicia si hubieran recibido los servicios y apoyos que necesitan en sus comunidades", dijo Dev Sangvai, secretario de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte. "Queremos ayudar a las personas a evitar el encarcelamiento cuando lo que realmente necesitan es tratamiento, y eso significa mejorar el acceso a los servicios para las personas involucradas o en riesgo de ingresar al sistema de justicia".
Específicamente, North Carolina Harm Reduction Coalition y Coastal Horizons Center, Inc. recibirán fondos para ampliar su programa LEAD (Law Enforcement Assisted Diversion o Derivación Asistida por la Policía) y las remisiones a servicios y ayudas comunitarios, haciendo hincapié en las regiones o localidades que históricamente han carecido de recursos para poner en marcha estos programas. Además, Hope Mission, Jubilee Home, Vaya Health, Alamance Academy y Hope Restorations, Inc. están recibiendo fondos para garantizar que las personas involucradas en el sistema de justicia, incluidas las que regresan a sus comunidades, tengan acceso a viviendas y servicios de empleo con apoyo adaptados a sus necesidades.
"Dentro de las primeras dos semanas después del encarcelamiento, las personas anteriormente encarceladas tienen 40 veces más probabilidades de morir por una sobredosis de opioides que la población general. Los efectos duraderos del encarcelamiento para las personas que regresan a sus comunidades incluyen estrés postraumático, ansiedad y afecciones de salud crónicas", dijo Kelly Crosbie, MSW, LCSW, directora de la División de Salud Mental, Discapacidades del Desarrollo y Servicios de Uso de Sustancias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS, por sus siglas en inglés). "Estas inversiones apoyan los sistemas de atención que ayudan a las personas a recuperarse, fortalecen los caminos hacia los servicios comunitarios y priorizan los servicios de tratamiento para que la detención sea el último recurso".
Los programas de derivación proporcionan recursos dedicados a brindar alternativas de aplicación de la ley a la acción punitiva para abordar delitos no violentos de bajo nivel a través de remisiones a tratamiento o servicios comunitarios. Los enfoques varían, pero es común que las fuerzas policiales se asocien con agencias comunitarias para apoyar el proceso de remisión. Los programas de derivación proporcionan redes de seguridad apropiadas en el camino para reducir la posibilidad de un regreso a la cárcel o prisión.
Los programas de reingreso proporcionan recursos dedicados antes o inmediatamente después de la liberación del encarcelamiento para apoyar a las personas que están haciendo la transición de regreso a sus comunidades. Los programas de reingreso incluyen orientación y apoyo en el manejo de casos, así como necesidades no médicas como transporte, vivienda y empleo, que son impulsores sociales clave de la salud. El objetivo de los programas de reingreso es reducir el número de personas que vuelven al sistema de justicia.
Este anuncio de financiamiento de $ 11 millones es parte de la inversión histórica de 835 millones de dólares del NCDHHS para transformar la salud del comportamiento en Carolina del Norte, que dedica $ 99 millones a apoyar a las personas involucradas en el sistema de justicia mediante el aumento de los servicios relacionados con la derivación, el reingreso y la restauración de la capacidad.
Mirando hacia el futuro, el departamento planea aprovechar la inversión de 835 millones de dólares para expandir aún más los servicios y continuar avanzando hacia un sistema integrado de salud conductual que funcione para todos los habitantes de Carolina del Norte. Para obtener más información sobre las inversiones de Carolina del Norte en salud conductual, consulte el informe: Transforming North Carolina's Behavioral Health System: Investing in a System That Delivery Whole-Person Care When and Where People Need It (Transformando el Sistema de Salud Mental de Carolina del Norte: Invirtiendo en un sistema que ofrezca atención integral cuando y donde la gente la necesite). Además, también se puede encontrar información en el Plan Estratégico para 2024-2029 de la División de Salud Mental, Discapacidades del Desarrollo y Servicios de Uso de Sustancias del NCDHHS.